Desde que me mudé a mi casa con terraza, me he preguntado varias veces si tomar la decisión de elegir el granito blanco para el piso sería una buena idea. Realmente, con toda la información que recopilé, me pareció interesante compartir mis hallazgos con ustedes para que puedan tomar una decisión informada.
Mi primera preocupación fue la durabilidad. La terraza es una zona donde se pasa mucho tiempo en exteriores, expuesta a la intemperie. Según varios informes de la industria, el granito es uno de los materiales más resistentes que existen. Debido a su alta densidad y resistencia a la abrasión, se asegura una durabilidad que puede alcanzar hasta los 50 años sin perder su aspecto original. Imagínate lo que representaría no tener que pensar en rehacer el piso durante tanto tiempo.
Otra cosa que vi importante es el mantenimiento. Seamos sinceros, nadie quiere pasar horas limpiando. El granito blanco, a diferencia de otros materiales, es altamente resistente a las manchas y fácil de limpiar. Un informe del Instituto Nacional de Tecnología del Mármol menciona que una limpieza básica con agua y jabón neutro es suficiente para mantenerlo impecable. ¿Qué más se puede pedir?
El costo es otro punto que no podemos ignorar. Según los datos de mercado, el precio del granito blanco puede ser un poco más elevado que otros materiales como la cerámica o el porcelanato, variando entre los 50 y 100 euros por metro cuadrado. Sin embargo, cuando comparas la durabilidad y el bajo mantenimiento, te das cuenta de que la inversión inicial se amortiza a lo largo del tiempo.
Pero no sólo se trata de números y especificaciones técnicas. Hay algo estéticamente fascinante sobre el granito blanco. Las vetas y tonalidades únicas de cada pieza lo convierten en un material de lujo que jamás pasa desapercibido. De hecho, es tan popular en el diseño de exteriores que muchas celebridades lo eligen para sus propias terrazas, como se vio en una reciente publicación en Architectural Digest sobre la casa de verano de Jennifer Aniston.
Sin mencionar su funcionalidad, el granito tiene una muy buena capacidad para mantener la temperatura. Esto significa que en días calientes de verano, no te quemarás los pies al caminar sobre él, algo que puede ser muy incómodo con otros materiales.
Me encontraba con dudas sobre si sería resbaladizo, especialmente en días lluviosos. Pero tras averiguar, descubrí que existen tratamientos antideslizantes que se aplican al granito sin afectar su estética. Empresas como Safetytread han desarrollado soluciones que reducen los riesgos de caídas sin comprometer el diseño, lo que es genial especialmente si tienes niños pequeños.
Un aspecto que no debemos subestimar es su impacto ecológico. En la producción de granito, se aprovecha casi el 100% de la roca extraída y los desechos se reutilizan en otros procesos, haciendo que sea un material con un ciclo de vida mucho más sostenible. Por esto, en mi opinión, elegir granito blanco para pisos de terrazas también es una decisión verde.
Y hablando del mercado, está claro que el uso del granito sigue creciendo. Un informe del mercado global indica que la demanda de granito aumentó un 4% sólo el año pasado, lo cual es un claro indicativo de su popularidad y eficiencia. Esto también implica que, al mejorar su disponibilidad, los precios eventualmente podrían estabilizarse, permitiendo un acceso más amplio a este material de calidad.
Por último, la instalación de este material generalmente requiere de manos expertas debido a su peso y las técnicas específicas de corte y ajuste. Empresas como Mármoles y Granitos S.A. ofrecen servicios especializados para asegurar una instalación perfecta, lo cual es crucial para mantener todas las ventajas mencionadas previamente.
Creo que unos pocos aspectos negativos como su precio inicial más alto se ven totalmente compensados por sus ventajas duraderas, estéticas y funcionales. Así que, si estás considerando renovar el suelo de tu terraza, realmente pienso que no te arrepentirás de optar por el granito blanco.