Cuando consideramos renovar una cocina abierta que también es salón, suele surgir la pregunta de si es mejor optar por superficies de cuarzo o de granito. Muchos factores se deben tener en cuenta antes de tomar una decisión, desde la estética y la durabilidad hasta los costos y el mantenimiento.
El cuarzo es un material compuesto por aproximadamente un 90% de cuarzo natural aglomerado con resinas y pigmentos. Esta composición le otorga una apariencia lujosa y uniforme, perfecta para aquellos que buscan un estilo moderno y elegante. Además, gracias a esta fabricación, el cuarzo es resistente a las manchas. Por ejemplo, si se derrama vino o café, la superficie no se mancha fácilmente, lo que es crucial en una casa donde la cocina se integra con el salón. Aunque el cuarzo es altamente resistente y ofrece una durabilidad que puede superar los 25 años con el cuidado adecuado, no es completamente resistente al calor. No podemos colocar sartenes calientes directamente sobre él, ya que podría dañarse.
Por otro lado, el granito es una roca natural formada por el enfriamiento lento del magma, lo que le otorga un aspecto único, con vetas y variaciones de color irrepetibles. Cada losa de granito es exclusiva, lo que añade un toque especial y valioso a la casa. A diferencia del cuarzo, el granito es más resistente al calor, soportando altas temperaturas sin problemas. Por eso, puedes colocar una olla caliente sobre su superficie sin temor a causar daño. Sin embargo, es más poroso que el cuarzo, lo que significa que necesita ser sellado periódicamente, cada uno o dos años, para prevenir manchas. Esto implica un mantenimiento regular que algunos podrían considerar un inconveniente.
En cuanto a costos, el precio del cuarzo y el granito puede variar ampliamente dependiendo de la calidad y las características específicas de cada material. Sin embargo, en general, los precios son comparables, oscilando entre 50€ y 200€ por metro cuadrado, dependiendo del origen y la exclusividad del diseño. Es importante tener en cuenta el costo total, incluyendo la instalación y el mantenimiento a largo plazo para poder tomar una decisión informada.
Una referencia útil puede ser viviendas modernas que utilizan cuarzo por su amplia gama de colores y acabados que se adaptan a cualquier diseño interior. En cambio, casas con un estilo más tradicional pueden beneficiarse del carácter genuino y natural del granito. La tecnología y las preferencias han evolucionado considerablemente en la última década, llevando a los propietarios a elegir el material que mejor se adapte a su estilo de vida y necesidades específicas.
Al final, se trata de elegir el material que mejor complemente la estética y funcionalidad del espacio habitable. Puedes encontrar más información sobre la durabilidad del cuarzo aquí.